Hola! soy paola

Mosaiquista chilena apasionada por crear obras que reutilizan objetos guardados o desechados, entregándoles una nueva vida.

Auto llamarme “mosaiquista” ha sido un camino complejo, pero sin duda ha valido la pena. Con una formación como ingeniera civil en la Universidad de Chile, y un postgrado en Marketing y Negocios en UCLA en Estados Unidos, pasé muchos años trabajando para la empresa de servicios profesionales más grande del mundo, hasta que decidí dar un giro radical a mi vida y dedicarme por completo a mi pasión. No fue una decisión fácil, con 3 niños pequeños, estaba dejando la comodidad de un ingreso seguro, un prestigio y posición ganados con más de 15 años de experiencia profesional, pero finalmente había encontrado “eso” que me llenaba de energía.

Ya tenía 4 años aprendiendo distintas técnicas durante los momentos que lograba desconectarme de mi rutina diaria, tomando cursos, investigando, experimentando. Dentro de mi sabía que si no le daba una oportunidad al mosaico, me iba a arrepentir cuando ya no pudiera hacerlo.

 

Cómo comenzó esto?

Siendo ingeniera civil, muy estructurada, metódica y planificada en mi día a día, me auto-catalogaba como poco creativa, sin aptitudes artísticas, yo era de las “ciencias duras”. Mi especialización es la investigación de mercados, y eso se reflejaba en cada aspecto de mi vida, cada decisión que tomaba, cada problema que se me presentaba, lo solucionaba investigando y buscando información por mi cuenta.

En ese camino, encontré a especialistas que afirmaban después de años de estudios y análisis del comportamiento humano, que no existen personas creativas y personas no creativas, sino más bien personas que usan su creatividad y las que no. Y no solo eso, además que tenemos la necesidad de desarrollarla, de expresarla, de lo contrario vive dentro de nosotros provocando sentimientos negativos como resentimiento, miedo y frustración.

Comencé a sentir esa inquietud, pero sin tener claridad de cuál era específicamente mi lado creativo, cocinar, bailar, pintar, tejer… tantas opciones, algunas me atraían, pero no era “eso” que buscaba, hasta que un día pasé por fuera de una tienda que vendía mosaicos de muchos tipos, utilizando diferentes técnicas, volúmenes, materiales, y quedé paralizada. Fue cuando entendí que eso era lo que yo quería, y desde ese minuto no paré hasta encontrar la forma de aprender a realizar mosaicos, por más lejano o difícil que me pareciera, porque no tenía ningún tipo de conocimiento de este arte.

Qué he descubierto en estos años?

El mosaiquismo es una técnica maravillosa, que admite todas las visiones. Hay tantas formas de hacer mosaicos que me atrevería a decir que cualquier persona puede crear sus propias obras, no necesitas ser un artista profesional. Se necesita un pequeño espacio, algunas herramientas básicas y económicas, y muchas ganas de experimentar!.

He conocido personas con movilidad reducida que han aprendido esta técnica y le ha otorgado un nuevo sentido a su vida, otros casos en donde el mosaico ha sido una terapia para ir asumiendo la pérdida de un ser querido, o muchas historias como la mía, en donde después de años de trabajar en el mundo corporativo o dedicándote a una profesión convencional, han podido descubrir lo que realmente los apasiona, ya sea como una distracción, generando ingresos adicionales o dedicándose tiempo completo.

He explorado una amplia gama de técnicas como el vitromosaico, mosaico romano, veneciano, picasiette, micromosaico, mixmedia, murales, vitrales, por mencionar algunas. Con todo lo que he aprendido y experimentado, hoy siento que he podido desarrollar mi estilo único y personal, intentando siempre reutilizar materiales en mis creaciones. No hay errores, solo distintas versiones. Las distintas interpretaciones son lo que añaden belleza y autenticidad a cada obra.

Por qué reutilizar?

En mi opinión, las creaciones en mosaico se tornan más significativas y valiosas cuando los materiales utilizados tienen una historia previa. Joyas, objetos de decoración, vajilla, antigüedades, cuadros, recuerdos de viajes… Referencias pasadas y recuerdos personales añaden un significado especial al proceso creativo. Usar objetos con estas características es una forma de renovar el pasado de una manera significativa. Me atrae el desafío de crear algo nuevo desde algo descartado o “inútil”, elevando el diseño con otros objetos que sean el complemento perfecto.

Una de las mayores causas que me motivan en este proyecto es la conciencia ecológica, cada vez que hago un nuevo mosaico trato de reutilizar la mayor cantidad de materiales y herramientas posibles para no traer más basura a nuestro planeta (de hecho, transformo lo que a ojos de otros puede ser desecho, en un “tesoro”) y dejar un mejor lugar para vivir a mis hijos.

Si lo anterior no te convence, una razón más práctica para reutilizar es que no necesitas hacer una gran inversión para tus obras, empiezas a mirar con otros ojos las cosas que tienes en tu casa o que encuentras en tu día a día, cualquier objeto parece apropiado para un mosaico!.

Para aprender todo sobre mosaicos, visita mi Canal de Youtube recientemente lanzado. Estaré subiendo videos semanalmente. Suscríbete!